Probablemente ya sepas lo que voy a contar en este post, pero si eres de esas personas que como yo ignoraban esto, puede que esta información te sea útil. Seguro que más de una vez has ido a comprar diferentes productos al supermercado y uno siempre trata de hacer una compra inteligente; esto es, esencialmente aplicar cierto tipo de criterios como:
- Buena relación calidad precio.
- Precios más bajos en función de la cantidad de producto.
- Mejores ofertas.
- Incluso para algunos, productos locales o nacionales competitivos.
- Etc.
Pero puede que en busca de esta compra, con el objeto de economizar, existan también otros criterios que sin ser conscientes pueden sernos de importancia y que estemos pasando por alto, como era mi caso hasta hace escasamente unos días.
Estoy hablando de tener en cuenta la calidad de vida de los animales que empleamos como recurso alimenticio. En este caso en particular trataremos sobre las condiciones de vida que se permiten por ley para el caso de Gallinas Ponedoras.
¿Sabías que podemos saber cómo se han criado las gallinas que ponen los huevos que compramos solamente con mirar un número en el sello del huevo?
Los huevos que encontramos a la venta generalmente en packs, poseen cada uno un código alfa numérico. (Como se muestra en la siguiente imagen).
Quiero hacer referencia en este post al primer dígito (en rojo) que se muestra en el sello de cada huevo. Como puede leerse en la imagen anterior, estos números pueden tomar valores comprendidos entre el 0 y el 3, donde:
- 3 = Gallinas criadas en jaula.
- 2 = Gallinas criadas en suelo.
- 1 = Gallinas criadas al aire libre, lo que se conoce como camperas.
- 0 = Gallinas criadas en las mismas condiciones que en la categoría 1, pero que además se han alimentado únicamente de productos procedentes de la "agricultura ecológica".
Para no hacer extensa esta entrada me centraré únicamente en describir las condiciones que atañen a los códigos 2 y 3.
- Huevos bajo la categoría 3:
Esta clase de huevos son el tipo de huevos que más vende hasta la fecha.
La cría de estas gallinas se centra en una producción donde las gallinas viven en jaulas desde que tienen edad de producir huevos, en el interior de la nave de una granja, con luz artificial programada para regular sus ritmos biológicos a la mayor producción de huevos, y con sistemas de ventilación forzada.
El consumo de huevos de 2015 en España fue de 376.633.580 kg. Si establecemos una media de 63g por cada huevo, estamos hablando de un total de casi 6.000 millones de huevos. (y esto solo son datos de consumo, no de producción).
Si cada gallina pone de media (dependiendo de la raza por supuesto) unos 300 huevos anuales (gallinas de gran producción, las que más se suele usar en este tipo de ganadería), quiere decir que casi 20 millones de gallinas (posiblemente más) están destinadas al consumo de huevos en nuestro país.
¿Qué son 20 millones de gallinas?
Ni más ni menos que el doble del número de personas que conforman un país como Portugal, o la mitad de la población española.
Bien, establecidos estos números, ahora podemos dar el siguiente dato:
El 60% de los huevos que consumimos proceden de esta categoría que corresponde a gallinas criadas en jaula.
Por lo que imaginemos que, por decirlo de algún modo, tenemos a toda la población de Bélgica (con algo más de 11 millones de habitantes) viviendo en jaulas sin acceso a luz natural y sin apenas espacio para estirarse y mover las piernas.
Una normativa establecida en 1999 por la Comisión Europea que ampara el bienestar de los animales, estableció que para el año 2012, el espacio destinado para esta práctica ganadera se ampliase de 550cm cuadrados (cm^2) que generalmente poseían las jaulas a jaulas que cumpliesen las siguientes características:
- No poseer una superficie inferior a 750cm^2 por gallina en jaula.
- Poseer un nido.
- Disponer de un yacija (cama simple para dormir).
- Aseladero.
- Existencia de dispositivos afiladores de uñas así como otros que les permitan satisfacer sus necesidad biológicas y de comportamiento.
Leyendo esto nos puede parecer que estamos hablando de unas condiciones de vida asumibles, pero si lo observamos realmente, siendo generosos, las mejores condiciones que pueden esperarse encontrar (no disponibles para todos los productores) son las que se muestran a continuación.
Como puede observarse en la imagen, cada cuarto de jaula posee unas dimensiones de 63 cm x 144 cm. Con esto tenemos una superficie de 9.072 cm^2, un espacio que podría ser aprovechado según la legislación para unas 12 gallinas (recordemos que cada gallina no puede tener menos de 750cm^2).
Podríamos tener en cuenta que un folio de formato estándar (A4) posee una superficie de 623,7 cm^2, por lo que cada gallina tendría poco más de un folio de superficie para moverse, a pesar de sus "comodidades".
Para lo que no cabe duda, fuera de todo tipo de opinión al respecto sobre la calidad de vida que poseen, es el siguiente hecho: Atendiendo a la raza de gallina que estemos tratando, son animales cuya esperanza de vida oscila entre los 5 y 10 años. Cuando se tiene esta clase de ganadería, la vida media de estos animales se reduce a 1 año aproximadamente. Es como si para nosotros, la esperanza de vida media fuera de 8 años. Por lo que queda evidenciado el nocivo estrés a los que estos animales están sometidos.
De modo que ya sabéis qué estamos comprando cuando adquirimos huevos etiquetados con este número 3. Esto es lo que estamos pagando y fomentando.
- Huevos bajo la categoría 2:
Estos huevos son recogidos como resultado del tipo de producción en suelo.
La producción en suelo supone que al menos existan alrededor de 834cm^2 por cada gallina, debido a que la densidad de gallinas que suele encontrarse es de 12 gallinas/m^2. No obstante, la legislación establece que sea un máximo de 9 gallinas/m^2, pero si el terreno destinado al uso de la explotación ganadera es el mismo que el disponible por entero del recinto, se permite la densidad de 12 que comentábamos anteriormente.
En cuanto a las comodidades que se deben procurarles son similares también a las citadas para la categoría 3. A fin de cuentas, todo gira en torno a que las proporciones de disponibilidad de recursos/densidad de gallinas por m^2 se mantengan, por lo que dicho sistema queda descrito por sí mismo.
Las condiciones de luz y ventilación en este caso también son similares a la categoría 3, esto es:
- Sistemas de ventilación forzada (por ventiladores).
- Sistema de luz artificial.
-Datos de interés-
Muchas personas, ignoran además el contenido de las etiquetas de los envases de huevos. En mi familia, sin ir más lejos muchas veces se han comprado huevos en pequeños comercios bajo la falsa premisa de que te digan, ESTOS SON DE GRANJA.
Sí, pero ¿qué granja? ¿ésta?
¿En la que te venden 6 huevos por el precio de 12 porque son de granja? ¿Y que sean de granja quiere decir que sean de gallinas que tiene un modesto señor, las cuales son alimentadas por él mismo cuando las llama por las mañanas para que vayan a comer?
La respuesta es NO. Y no hay más que fijarse bien en la última frase de la etiqueta.
Esta información es obligada a todo envase de huevos que pretenda ponerse a la venta en cualquier establecimiento, y de no poseer etiqueta, siempre podremos observarlo en el sello si esos huevos han pasado por sanidad.
Falsas creencias
En algunas ocasiones habremos escuchado frases como "Toda la vida los huevos han sido blancos", "Los huevos marrones salen así por el pienso que les dan a las gallinas", "Si son blancos es que son de granja".
Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que la coloración de los huevos no tiene que ver con el alimento que se les da a las gallinas. La calidad del huevo sí es función directa de la calidad del alimento que ingieren (entre otros muchos factores), pero no la coloración. Dicha coloración es función de la raza de gallina que los ponga. Antiguamente se usaban razas muy típicas de España (podéis consultar este enlace que pongo como ejemplo para que os hagáis una idea), donde la mayoría de éstas ponían huevos blancos.
No obstante, la demanda del mercado ha hecho que se sustituyan estas razas por otras de mayor productividad y más baratas (4€/gallina frente a gallinas de 40€ que producen incluso menos huevos aunque de mejor calidad) que sí ponen huevos de color marrón, que son los que actualmente más consumimos.
En definitiva, no os dejéis engañar con que los huevos son más o menos "naturales" atendiendo a su color o envase en que nos los sirven.
Espero que este post os haya resultado de utilidad para vuestro día a día, y sí queréis velar por el bienestar animal de los productos que consumís, podéis empezar por este sencillo paso adelante en busca de un mercado ético para con los animales, el medio ambiente, y en definitiva con nosotros mismos.
Y si pensáis en que estos asuntos son batallas perdidas, no es así. Existen multitud de movimientos que tratan de cambiar nuestros hábitos de consumo respecto de este tema. Y a día de hoy, ya ha habido cambios en las normativas europeas para velar por el bienestar animal, prohibiéndose ciertas condiciones y que poco a poco, pueden ser mejorables con los pequeños actos como pueden ser empezar a comprar huevos de categorías 1 o 0.
Estos huevos son notablemente más caros, pero si está en nuestra mano permitirnos el adquirir estos productos, en lugar de ir "al chollo"; deberíamos de hacerlo, a fin de cuentas, el euro que ahorramos comprando barato, lo acabaríamos gastando en cualquier trivialidad innecesaria, y haciendo este pequeño esfuerzo podemos estar mejorando la calidad de vida de muchos seres vivos que como nosotros, también tienen derecho a una vida digna.
Referencias
- Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente.
- Diario Oficial de las Comunidades Européas 3.8.1999 L 203/53- DIRECTIVA 1999/74/CE DEL CONSEJO de 19 de julio de 1999 por la que es establecen las normas mínimas de protección de las gallinas ponedoras.
- Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente - Informe del consumo de alimentación en España 2015
- ¿Por qué las gallinas ponen tantos huevos? - RTVE
- El bienestar de las gallinas según el etiquetado de sus huevos
- Guía de etiquetado del huevo.
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